Dru Anderson podría estar por fin a salvo. Se encuentra en la academia más gran del continente y empieza a aprender lo que significa ser svetocha: mitad vampiro, mitad humana, y absolutamente letal.
Si sobrevive a su adiestramiento será capaz de ocupar su lugar en la Orden, frenando a los vampiros y protegiendo a las personas normales, ajenas a todo. Pero una maraña de mentiras y traiciones se cierne aún en torno a ella, justo cuando cree que puede relajarse un poco. Su mentor, Christophe, está desaparecido, su casi novio actúa de un modo extraño y los guardaespaldas que le han sido asignados parecen saber mucho más de lo que deberían. Y también están los ataques de vampiros, las extrañas visitas nocturnas y las miradas que todo el mundo sigue echándole. Como si ella debiera saber algo… O como si estuviera en peligro… Alguien en las altas esferas de la Orden es un traidor.
Quieren a Dru muerta, pero antes desean saber qué recuerda de la noche en que murió su madre. Dru no quiere recordar, pero parece que podía tener que hacerlo… sobre todo porque cuando Christophe regresa se encontrará a prueba luchando por su vida. la única persona que puede salvarle es Dru. El problema es que, una vez que lo recuerde todo, puede que no quiera hacerlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario