Rubí (Amor más allá del tiempo #1) - Kerstin Gier (Reseña)

Sinopsis:

En casa de Gwendolyn Sheperd nada ni nadie es del todo “normal”, empezando por su excéntrica (¡y cotilla!) tía abuela Maddy, que tiene extrañas visiones, pasando por Lucy, que se escapó de casa hace 17 años sin dejar rastro alguno... Y para acabar, también está Charlotte, su encantadora y (rabiosamente) perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo. 

Pero un increíble secreto está a punto de salir a la luz: la portadora del misterioso gen para viajar a través del tiempo no es Charlotte, ¡sino la propia Gwen! Ella es, en realidad, la duodécima (¡y la última!) viajera en el tiempo y se dice que cuando su sangre se una a la de los otros once viajeros, se cerrará el misterioso “Círculo de los doce”. 

Para obtener más información, Gwen deberá viajar al pasado y por suerte o por desgracia, no lo hará sola: la acompañará el undécimo viajero en el tiempo, el arrogante, atractivo y sarcástico Gideon, con quien va a vivir algo más que una peligrosa carrera a través del tiempo… 

Reseña:

Cruza las fronteras del tiempo… y encuentra el verdadero amor.

Gwendolyn Shepard se considera una chica normal a pesar de vivir dentro de una MUY excéntrica familia. Sin embargo aunque ella vive bajo la sombra de Charlotte (la última viajera del tiempo según su familia) ella es feliz.

Un día sale a comprar unos dulces para su abuela cuando se marea, cae y despierta en otro siglo…

Y hasta ahí llego la vida normal de Gwen.

Después de todo no es una chica tan común como creía y de chica normal pasa a la última viajera del tiempo de la historia.

Pronto se descubre que la madre de Gwen ha engañado a todos falsificando su acta de nacimiento con la esperanza de que Gwendolyn no heredará los genes de viajera del tiempo. ¿Pero adivinen qué? Estaba equivocada.

Gwen es la doceava y última viajera del tiempo. 

Ahora su vida se viene hacia abajo cuando descubre que ella es el rubí, la última piedra asignada ya que todos los viajeros del tiempo tienen una piedra preciosa que los representa.

Ahora deberá aprender las costumbres de otra época mientras intenta no meter la pata en sus saltos en el tiempo y lidiar con el arrogante Gideon, su compañero de viajes y el onceavo viajero del tiempo.

Gwen es dulce y divertida. Ella está totalmente desconcertada e inocentemente va a parar con toda una sociedad secreta. Es bastante comprensible su confusión pero trata de tomarlo con aplomo y bastante optimismo.

Por otra parte tiene que lidiar con el odioso y perfecto Gideon De Villiers. Que es un chico guapísimo pero muy arrogante que desde el principio desprecia a Gwendolyn.

—No fue nada serio —dijo—. Las relaciones amorosas

entre los De Villiers y los Montrose no parecen contar con

el favor de los hados. Podría decirse que están condenadas

de antemano al fracaso.

—Creo que esta advertencia es totalmente innecesaria,

tío —dijo Gideon cruzándose de brazos—. Definitivamente,

ella no es mi tipo.

Con «ella» se refería a mí, pero tardé varios segundos en

asimilar la ofensa. Mi primer impulso fue replicarle algo del

estilo «A mí tampoco me van los tipos creídos» o «Vaya,

qué alivio. De hecho, ya tengo novio. Uno con buenos

modales». Pero al final me limité a cerrar la boca.

Muy bien. Yo no era su tipo. ¿Y qué? Pues nada.

La verdad es que me importaba un pimiento.

Sin embargo Gwen no puede evitar empezar a enamorarse de Gideon una vez que se da cuenta que no es tan malo como ella pensaba.

Gwen me encantó como heroína, aunque algunas veces es bastante infantil no se deja pisotear y trata de hacer lo mejor que puede.

Gideon también tiene sus defectos a pesar de parecer perfecto lo que lo hace aún mejor, sin embargo lo que no entiendo es como de repente es amable con Gwendolyn de la nada.

Tampoco me creo que en sólo 3 días, que es el tiempo que transcurre en Rubí,  Gwendolyn se empiece a enamorar. Pero me encantó la otra pareja del libro.

Ahora, también tiene mucha intriga ya que 17 años atrás la prima de Gwendolyn, Lucy, y el tío de Gideon, Paul, ambos viajeros del tiempo robaron el cronógrafo (dónde se registra la sangre de todos los viajeros del tiempo) y huyeron con él para evitar que el misterioso Conde de Saint Germain cerrará el círculo. ¿Pero por qué?

¿Quién es el bueno y quién es el malo? Eso es lo que intenta descubrir Gwendolyn.

Me pareció muy divertida Gwen y me encantó toda la creatividad y originalidad que plasmó la autora, en especial que antes de cada capítulo, aparece algo como las líneas familiares de los viajeros del tiempo  entre otras cosas.

En general me encanto el libro, los viajes en el tiempo no es un tema muy tocado en la literatura juvenil pero esta autora definitivamente me ha convencido que Rubí es el comienzo de una gran trilogía Y muero por leer Zafiro!!