Sydney es una alquimista, parte de un grupo de humanos versados en magia que sirven como puente entre el mundo de los humanos y los vampiros. Ellos protegen los secretos de los vampiros - y las vidas de los humanos. Cuando Sydney es sacada de su cama en medio de la noche, al principio piensa que va a seguir siendo castigada por su complicada alianza con la dhampir Rose Hathaway. Pero lo que ocurre es mucho peor. Jill Dragomir - la hermana de la reina Moroi Lissa Dragomir- está en peligro de muerte, y los Moroi deben esconderla.
Para evitar una guerra civil, Sydney es llamada para actuar como la guardiana y protectora de Jill, actuando como su compañera de habitación en el último lugar en el que alguien pensaría encontrar un miembro de la realeza vampirica - un internado en Palm Springs, California. Pero en lugar de emcontrar seguridad en la preparatoria Amberwood, Sydney descubre que el drama está apenas comenzando.
Bloodlines explora toda la amistad, romance, batallas y traiciones que hicieron la serie Bestseller #1 del New York Times, Vampire Academy tan adictiva - esta vez en un escenario mitad humano - mitad vampiro donde hay mucho más en juego y todos están en busca de sangre.
Sydney Sage es una alquimista que considera a los Moroi y dhampir innaturales. Después de haber “traicionado” a los alquimistas por haber ayudado a Rose, se le asigna ir a Palm Springs, California para ser compañera de cuarto de la ahora princesa Jill Dragomir. Y protegerla. Así junto con el guardián de Jill –Eddie-
Adrián <3, y Keith, otro alquimista que Sydney odia, formarán una gran familia. O eso se supone. Sin embargo Sydney empieza a notar cosas raras, extraños asesinatos de los “cazadores de vampiros” y que muchos estudiantes de Palm Springs llevan tatuajes que parecen otorgarles habilidades…
Cuando leí los primeros cuatro capítulos no podía esperar a leerlo completo . Me encantó, pero conforme avanzaba se fue deformando.
Para ser honestos Sydney es casi lo opuesto a Rose, cuidadosa, analítica y metida entre los libros, no sabe ni siquiera dar un puñetazo, así que no se encontrarán con una protagonista patea traseros, si no con una muy cuidadosa.
Aunque es más fácil identificarse con Sydney porque ella es voluble de una forma que Rose nunca lo fue.
Aunque es más fácil identificarse con Sydney porque ella es voluble de una forma que Rose nunca lo fue.
Si es molesto algunas veces con su charla de –criaturas que dios no debió dejar de existir, Moroi y Dhampir-. Pero por otro lado tiene sentido que como alquimista sea asi.
Les dejare claro algo:
En Bloodlines hay menos frases ingeniosas y acción. Adrian Ivashkov al que ansiábamos ver perdió algo de su encanto y sarcasmo. Aún sigue dolido por Rose, lo que es comprensible.
Jill, ella me cayo bastante bien en VA pero en este libro se volvió quejosa y no aportó mucho, parece que seguirá el camino de su hermana Tontissa. Con 3 chicos detrás de ella. Uff!
Eddie simplemente es una sombra. No hace nada aparte de sobreproteger a Jill –no lo culpo- pero no aporta nada, no hace nada. Parece del decorado de la pared. Invisible.
Y Sydney, me desesperó con su intolerancia a la magia y con eso de evitar perder su alma pero así debe de ser porque es Alquimista pero no alcanzamos a ver casi nada de su trabajo como Alquimista.
Se la pasa de mamá de todos y Adrian, Jill y Eddie parecen dormidos. Perdidos en acción. Hay intriga sí, pero hay algunas cosas que son muy obvias.
No está a la altura de Vampire Academy y Jill parece que será como nuestra Tontissa. A Eddie le veía mucho potencial pero no lo ha explotado en la historia.
Y en cuanto al romace… no hay nada, a excepción de Jill con uno que otro noviecillo pero nada duradero ni importante. Aunque se puede ver ya quiénes serán las futuras parejas en los libros.
Amo a Adrian pero se vuelve demasiado blando y dejado para mi gusto, tal vez es por el dolor de Rose. Y sí, si tiene una pequeña aparición en el libro. Abe, bueno a amo a ese hombre, muy ingenioso.
Lo mejor fueron algunas frases de Adrian y en algunas partes Sydney. Podía sentir su incertidumbre. ¿Dónde estaba realmente su lealtad? También se aclara porque como tan poco.
En fin, es muy prometedor si sólo la autora no diera algunas pistas obvias, y desarrollará más sus personajes. Bueno pero no excelente. Pero ese final… dejo algunas interrogantes de que iba a pasar en el segundo libro: The Golden Lily.
Y también descubriremos que hay algo interesante en la sangre de Sydney. Tal como dice la frase “Blood doesn’t´t lie” “La sangre no miente”
Espero The Golden Lily que saldrá hasta Mayo con impaciencia. Tengo fe en que superará a Bloodlines.
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